4 consejos sobre tus hijos y los #youtubers
Prácticamente todas las semanas se habla sobre el peligro peligrosísimo que corren nuestros hijos en las redes sociales o en los juegos en línea o al usar esta App o esta otra. La semana pasada, la noticia era jugosa, claro; la conoceréis tod@s. Era la historia de un niño alicantino de 12 años que creó su propio canal de YouTube para ser YouTuber y hacerse millonario. Y al crear el canal (solo o con amigos) y ligarlo a una cuenta bancaria (…), empezó a endeudarse en lugar de, como él creía, ingresar dinero. Total, que de repente llegó a su casa una factura de Google (dueño de YouTube) por valor de 100.000 euros. Horror… Explosionada la noticia y cubierto el tema en todos los medios, unos días después la compañía tecnológica anulaba la factura. Los padres respiraban tranquilos pero comenzaba el juicio social (en el que no voy a entrar aunque tengo un hijo de la misma edad que yo creo que no haría eso pero probablemente me equivoque porque, total, criticar al de enfrente es muy fácil pero a ver cuántas veces has hablado tú de YouTube con tus hijos…).
Visto lo visto, propongo 4 C’s (cosas, consejos) importantes que debes tener en cuenta en relación con tus hijos y el fenómeno de los YouTubers:
1. Conoce: seguramente has oído hablar de los YouTubers. Y si tienes hijos mayores de 10 ú 11 años, sabrás que, como dicen los medios de comunicación e incluso algunos libros, las niñas ya no quieren ser princesas y los niños ya no quieren ser superhéroes. Es un negocio. Todos quieren ser YouTubers y esto es muy malo, muy malo, porque “todos los YouTubers son una mala influencia” o porque el mensaje que se asocia a “forrarse” siendo YouTubers es el de lo fácil de ganar dinero sin “hacer nada de utilidad”. No te quedes con lo que dicen los titulares y trata de ir más allá. Habla con tus iKids y pregúntales si conocen a alguno. Habla con ellos no sólo sobre lo que comparten estos youtubers sino también sobre cómo les afecta tener tantos seguidores.
Recientemente, YouTube implantó unas nuevas directrices de contenido adecuado, dirigidas entre otras cosas a los anunciantes. Es decir, la compañía dictaba condiciones -que algunos interpretan como censura- que afectan directamente a los YouTubers, poniendo coto a muchos contenidos que, sinceramente, nuestros hijos no tendrían por qué ver. Porque si YouTube considera que el contenido es “inadecuado para anunciantes” dejará al video sin ingresos por mucho que tenga millones de visitas. Así lo comentaba el blog Cosiendo la Brecha Digital, insistiendo en las bondades de esta decisión a la hora de proteger a nuestros hijos.
2. Conéctate con tu iKid: si ya has hablado con tu iKid sobre el tema, prueba a buscar con él o con ella algún canal que le interese especialmente o del que haya oído hablar. Puede que sea un canal de un YouTuber o un canal a secas; siempre es bueno cerciorarse de dónde está uno, de quiénes son los videos y esas cosas… En fin, si os apetece, haced con el iKid la suscripción al canal, desde vuestra cuenta de correo o desde la suya si la tiene (en función de la edad del iKid, del canal, de vuestros intereses…). En mi caso, la primera suscripción conjunta con iFirst la he hecho al canal de videos de una de sus profesoras, en el que comparte contenidos sobre la asignatura; de paso, he ido viendo con él canales que le gustan (dibujo, fútbol, coches deportivos) y hemos visto algunas noticias online sobre este tema de los YouTubers. Todavía no le molan demasiado, porque muchos hablan de videojuegos que él no tiene/quiere o de temas que no le interesan. No hace falta suscribirse a los canales; pueden verse los videos y ya está.
Podéis también buscar juntos información sobre qué es un canal de YouTube y cómo gestionarlo y sobre qué es un YouTuber o sobre qué recomienda Google para navegar de forma segura. De esa forma, si los dos estáis en blanco sobre el tema, aprenderéis al mismo tiempo. Y si tu iKid sabe mas que tú, se quedará encantado de su sabiduría y tú tendrás más información sobre lo que le gusta o no.
Hace unos días, asistí a un evento del ciclo Youtubers, personas y cintas de video del Espacio Fundación Telefónica que precisamente iba sobre YouTubers. Y me sirvió de mucho, especialmente para dejar de lado los prejuicios y conocer a YouTubers que sí ejercen una influencia positiva sobre quienes los siguen. Así que hay YouTubers que puedes dejar a tus hijos que sigan; quizá no son los más famosos y tienes que rebuscar un poco más. Pero existen. Y se pueden ver en familia. Es el caso de Experimentos Caseros, canal en el que en se comparten experimentos y “trucos para la vida” para niños y para mayores, inventos “low cost”, manualidades, ilusiones ópticas, mitos desvelados, curiosidades… o de Derivando, canal dedicado a las matemáticas y liderado por Eduardo Saénz de Cabezón, profesor en la Universidad de La Rioja.
3. Controla o limita el gasto: aprendiendo sobre lo que les pasa a otros, piensa en si tus hijos tienen acceso a cuentas bancarias o permisos para comprar online. Si son menores de edad, quizá lo más aconsejable es que no sean económicamente activos online.
Esto significa que no puedan comprar apps sin que tú des permiso o que, si piden un taxi con el móvil para volver a casa al terminar la noche del viernes porque tienen 15 años y les dejas salir, por ejemplo, lo hagan con una app contra tu cuenta, pero con tu permiso. Como siempre digo, es verdad que darles un móvil es ponerles al volante de un deportivo sin que sepan conducir (lo cuenta así Esther Arén, de la Policía); pero todo dependerá de lo que puedan hacer con ese móvil. Si sólo pueden llamar porque les das un zapatófono, no habrá Internet. Y si sí tienen Internet en el móvil pero está capado, no habrá contenidos «raros». Y si el móvil se apaga por la noche, no habrá móvil por la noche. Y si no pueden descargarse una app sin tu permiso, no se descargarán una app sin que tú lo sepas. Y si no tienen acceso a una cuenta bancaria, no podrán gastar dinero. Lo sé, son extremos, pero hay tantas posibilidades…
4. Comunica: habla con tus iKids sobre lo que se puede o no hacer y sobre lo que tú no permitirías hacer. Porque mientras tus iKids estén en tu casa, bajo tu tutela, lo que ellos hagan es responsabilidad tuya. Por eso, quien en última instancia permite o no, eres tú. El móvil es tuyo, la conexión a Internet es tuya, las contraseñas puedes conocerlas y las compras las decides tú. Y no pasa nada. Porque ellos no deciden dónde se pasan las vacaciones, ni dónde se hace la compra del mes ni en qué concesionario se compra un coche o con qué condiciones se paga la hipoteca.
Habla sobre como han cambiado las cosas y cómo ahora llama mucho la atención eso de ser YouTuber. Pregúntales a cuántos conoce. Intenta no prejuzgar, busca algún canal que a ti te gustaría seguir, aprovecha que es un tema que les interesa para hablar de lenguaje adecuado versus palabrotas inútiles, influencers de verdad versus influencers que apenas duran un año, youtubers buenos o youtubers que “no entiendo, de verdad, por qué te parecen guays”.
****
Mis conclusiones…
- El problema no es que nuestros hijos sigan a YouTubers. Los niños siempre se han dejado influir por líderes positivos y negativos.
- El problema no es que nuestros hijos quieran ser YouTubers (tengo un amigo cuya hija de 10 años tiene un canal para enseñar a tejer y no hay nada, nada, nada criticable en sus videos, nada de nada, todo lo contrario). Habrá quien critique que la niña se exponga en videos subidos a Internet, pero habría que ver qué comparte ese «quien» en sus redes.
- El problema es que si los adultos no sabemos qué es ser un YouTuber o metemos a todos los YouTubers en el mismo pack, nos estamos equivocando.
- El problema es que no sabemos nada de nada sobre YouTube pero les dejamos pasar las horas muertas delante de YouTube.
- El problema es que, cuando un menor de 13 años se abre una cuenta y un canal en YouTube y tiene la libertad de incorporar una cuenta bancaria a esa cuenta, la sociedad considera que la culpa de que haya una factura es de YouTube o de Google. O culpabiliza sin pudor a los padres pese a que no existen recursos que hagan mas fácil la educación en tiempos digitales y la convivencia entre familia y tecnología.
- Los niños se equivocan. Se tienen que equivocar porque así también se aprende. Por eso, porque en el caso que ocupaba los titulares de la semana pasada lo que había pasado es que un niño se había equivocado, Google retiró la factura.
Y todo esto demuestra que aunque el niño sea un nativo digital, no sabe. No sabe. Necesita que los padres estemos ahí. No hace falta saber cómo abrir un canal de YouTube o cómo manejar AdWords, pero sí hace falta hablar sobre estos temas. Sobre buenas maneras, comer fruta, mirar al cruzar la calle, pedir bien las cosas… y manejar Internet.
Bs,
M.
PD1. Si eres un seguidor fiel y has leído el post pero y tus hijos son aún demasiado pequeños para saber qué es un YouTuber, entonces sigue por el buen camino, déjales usar YouTubeKids y habla con ellos sobre qué les gusta y qué no. Comparte el mundo tecnológico con ellos. Estarás acertando.
PD2. Os dejo un listado de los youtubers más seguidos en España y de los mejor pagados a nivel internacional.
PD3. Si tu iKid está de vuelta con el tema YouTubers, no importa. Ponte las pilas y habla con él/ella. Los dos saldréis ganando…