7 cosas que puedes pedir a los Reyes Magos para que tu casa sea una ‘smart home’
En estos tiempos de conectividad constante, de domótica y tecnología puntera, de inteligencia artificial inminente y de querer que las cosas sean lo más sencillas y eficaces posible, el concepto ‘smart home’ fusiona todos esos elementos (eficiencia, conectividad y tecnología) para abordar aspectos de nuestro día a día doméstico: seguridad en el hogar, ahorro energético, limpieza, entretenimiento, estilo de vida saludable…
Así que mientras terminan de llegar lavadoras inteligentes, robots que planchen y sincronización general para que la nevera haga la lista de la compra y luego también el pedido por Internet con un solo click de tu dedo -o incluso sin él-, ya hay disponibles dispositivos smart que puedes tener en casa sin necesitar paneles domóticos de última generación. Mejoran aspectos como seguridad y vigilancia (cámaras, alarmas, detectores de movimiento, vigila-bebés conectados a distancia…), eficiencia energética (termostatos y enchufes inteligentes o estaciones climatológicas), iluminación inteligente (leds con sensor de movimiento, lámparas para el enchufe y lámparas inteligentes), limpieza y comfort (robots aspiradores), entretenimiento y logística (televisiones que son centros multi-media y dispositivos conectados que facilitan la experiencia del entretenimiento -Chromecast, Android TV o Apple TV, Sonos- o asistentes virtuales como Alexa, Google Home, Cortana…) y salud (pulseras de actividad, relojes listísimos, cuentapasos, básculas conectadas al móvil…).
Para ir cerrando el año y por si aún estás terminando tu carta a los Reyes Magos, te cuento algunas de las cosas que pedimos iHim y yo a Sus Majestades en el pasado o que hemos ‘pedido’ a lo largo del año y que nos han funcionado muy, muy bien. Aunque cada vez se democratizan más los precios, solemos recurrir a cumpleaños y ocasiones especiales para pedir tecnología smart como regalo -ser familia numerosa ya es de por sí origen de mucha inversión anual-.
Menciono marcas, pero ninguna casa comercial me ha pagado o convencido para que hable de ella. Lo hago desde el agradecimiento personal infinito porque son cosas que me ayudan cada día y desde el reconocimiento friqui a productos bien pensados.
Todos estos ‘cacharros’ smart no me hacen ser 100% dependiente de la tecnología -porque son compatibles con hacer las cosas yo y porque no eliminan la posibilidad de no usarlos para hacerlo todo ‘a la vieja usanza’-. Todas estas cosas smart me ayudan a ganar o gestionar mejor el tiempo y, en todos los casos, me hacen la vida más agradable. Las menciono por orden de longevidad en casa, empezando por las que aún no han llegado o acaban de llegar y terminando por las que llevan más tiempo con nosotros.
7.- Eficiencia energética
Esto realmente no lo hemos probado todavía, porque lleva en casa un solo día. Hemos pedido válvulas inteligentes de Netatmo para los radiadores, que ajustan la temperatura de la casa habitación por habitación, detectan ventanas abiertas y consumen menos energía. Funcionan tanto desde el móvil como a través de asistentes virtuales (no todos) y ya los tenemos instalados a modo de prueba en un par de radiadores. A ver qué tal…
6.- Limpieza
Estamos de pruebas con Roomba e5 de iRobot, un robot aspirador lanzado el pasado septiembre que se programa a través de una app en el móvil. Nos estamos conociendo, pero de momento me gusta porque:
- es posible conectar hasta 10 dispositivos inteligentes con el mismo robot -mi móvil, el móvil de iHim y sí, incluso el de iFirst, así que no hay excusa para los adolescentes de la casa, que pueden también acostumbrarse a ser quienes gestionan la limpieza de su habitación, por ejemplo-.
- el consumo de electricidad de la carga depende del modelo, de la frecuencia de uso o de la compañía proveedora, pero a diferencia de un aspirador tradicional que necesita estar conectado, Roomba funciona con una batería recargable. El tiempo que permanece en su base de carga, el robot entra en un modo “bajo consumo” con todos los indicadores lumínicos también apagados para minimizar el consumo.
- sabe lo que hace cuando limpia mi casa 😉 Este modelo tiene entre sus funcionalidades limpieza en tres fases, mucha potencia de succión, filtro que atrapa un 90% de los alérgenos y sensores inteligentes que permiten que el robot ‘tome’ más de 60 decisiones por segundo -giro, vuelvo, esto ya lo he hecho… ese tipo de cosas-, para adaptarse al espacio y reconocer las áreas que necesitan más atención -la patente de esto se llama Dirt Detect(R)-. La navegación reactiva y los sensores de detección de desnivel guían al robot. Otras de sus funciones interesantes son Virtual Wall®, para que el robot no limpie donde no quieres que limpie o el modo Halo, que configuras cuando no quieres que el robot se acerque a según qué cosas (cortinas delicadas, por ejemplo).
- Otros modelos de la marca, los de la serie 900, capturan además información sobre el mapeo y la navegación mediante sensores, a través de la tecnología Visual Simultaneous Localization and Mapping (vSLAM), para elaborar un mapa muy fiable del suelo sobre el que trabajan y asegurar que el robot realiza una limpieza completa de todo el espacio. Uno de los sensores que utilizan estos robots es la cámara básica, que apunta al horizonte y le ayuda a saber cómo moverse por la habitación, a mantener su posición y a confirmar su ubicación; se trata de una cámara de baja resolución que básicamente registra puntos (como los bordes de una mesa o los contrastes entre luz y oscuridad) y los utiliza para navegar por la casa.
- en cuanto a la conectividad doméstica smart, Roomba es compatible con los asistentes virtuales de Amazon y Google, lo que permite que iWomanish le diga a su Roomba que inicie la limpieza, la pare o vuelva a su base de carga mientras ella se va al cine con sus iKids. Al estar conectado a la red wi-fi, el robot recibe las últimas actualizaciones de software para incorporar posibles nuevas funcionalidades.
- respecto a la privacidad y gestión de datos en la nube -que me importa y mucho-, los mapas y las imágenes creados conforme el robot va limpiando, así como toda la información de la limpieza, permanecen del dispositivo y no se comparte externamente. Las imágenes nunca se envían a la nube, siempre permanecen en el robot, y toda la información está encriptada y altamente protegida.
5.- Robots de cocina
Hace algún tiempo nos regalaron la Thermomix (ya sabéis que yo con la cocina tengo una relación inestable, intermitente y conflictiva). El caso es que este modelo tiene un dispositivo externo que descarga recetas, sincroniza selección de platos, identifica ingredientes necesarios para lo que hayas decidido cocinar durante la semana, te crea una lista de la compra ad hoc y te la manda por e-mail.
4.- Iluminación
Bombillas Philips Hue. Las instalas en las lámparas, en lugar de bombillas normales, y además de regular la intensidad o cambiar de color -si quieres-, lo interesante es que con un simple comando (de voz a través del asistente virtual o a través de la app del móvil) puedes apagarlas o encenderlas según necesites. Es especialmente interesante si te vas de vacaciones, por ejemplo, y quieres que todas las tardes se enciendan luces en casa para que parezca que hay gente.
3.- Wearables y salud
iHim es muy muy muy fan de la básculas inteligentes -en concreto, Withings– y de los smartwatches –Suunto, sobre todo- que monitorizan actividad física y descanso. Y es muy fan de aunar todos estos dispositivos para hacer seguimiento de su rendimiento y estado general.
2.- Música, TV y asistentes virtuales
Desde hace ya mucho tiempo, somos de uso diario de Sonos para escuchar radio y música en casa -las utilizamos también como despertador- y de uso diario (aunque más recientemente) de asistentes virtuales como Google Home, Siri o Alexa para poner alarmas, apagar luces, poner música o buscar información.
1.- Personas smart
Hay relojes smart, aspiradoras smart, cocinas smart, bombillas smart, dispositivos smart, de todo smart -y lo que vendrá-. Pero si no somos smart people, si no hacemos un esfuerzo por seguir haciendo cosas en lugar de dejar que todo lo hagan las máquinas, nos iremos haciendo vagos y, lo que es peor, inútiles. Yo creo que es posible hacer convivir los dos planos, el de ‘como siempre’ y el de ‘de otras formas’, y lo que marca la diferencia siempre, siempre, siempre, somos las personas.
Y tú, ¿vas a pedir algo a los Reyes Magos para hacer de tu casa una smart home?
Besos,
M.
PD1. Sí, todas estas cosas tan smart (salvo las del punto 1) necesitan que haya wi-fi para funcionar. Si no hay wi-fi, rien de rien. Y si no funciona la wi-fi, pues respiras profundo, que tampoco pasa nada, y haces las cosas como también sabes hacerlas. Y punto. Sin dramas.
PD2. Con tanta maquinita conectada a la wi-fi de casa es fundamental gestionar niveles o momentos de conexión y todo lo que tiene que ver con la ciberseguridad. Nosotros tenemos un dispositivo Fing, que nos da información sobre cada dispositivo conectado a nuestra red y con el que gestionamos cómo queremos que cada dispositivo ‘utilice’ nuestra wi-fi.
Excelente artículo, estoy pensando en comprar para mi nueva casa un asistente virtual como el de Google Home y además comprar las bombillas que mencionas que se pueden regular en intensidad y hasta cambiar el color, cosa que no sabía!
Una vez más felicidades y gracias!
Interesante Articulo;)