4 ideas para aplicar cuando tu iKid estrene móvil #ePaternidad
1. Fuera prejuicios, tu estilo digital es el que debes tener en cuenta
Para cada familia y cada niño, el momento es distinto. Por las necesidades o por las características de las personas implicadas. Mejor no prejuzgar lo que hacen otros y optar por decidir y aceptar lo que queremos hacer nosotros. Tal y como conté en Reino Unido a principios de año, es fundamental saber cuál es tu postura familiar y parental respecto a la tecnología para poder aplicar un modelo de educación coherente contigo y no con el resto del mundo (aunque tengamos en cuenta la realidad que nos toca vivir, caro). #ConoceTuMontaña
2. Establece normas, límites y condiciones de uso
Cuando decidas darle un smartphone a tu hijo, da igual si tiene 11 ó 14 años, hazlo con unas normas claras y meridianas (un contrato, por ejemplo).
El móvil no es suyo. Es tuyo. Y si lo usa mal, se queda sin él. Aquí un ejemplo concreto para cuando el iKid reciba su primer móvil (puedes adaptarlo como quieras):
3. Configuración personalizada para tú decidir qué puede ir haciendo el iKid con el móvil
Cuando decidas darle un smartphone a tu hijo, da igual si tiene 11 ó 14 años, hazlo con permisos configurados por ti (en descargas, en navegación, en uso, perfiles…). Es verdad que un smartphone en manos de un niño puede ser un peligro pero, ¿y si no puede descargarse ninguna app que tú no autorices? ¿Y si tiene los permisos de navegación online muy «capados»? ¿Y si tiene control de conexión o de tiempo de uso a través de una app o un control parental, y entonces por la noche no le funciona el móvil?
En todos esos casos, los peligros asociados al hecho de que el iKid tenga un móvil son menores. Que necesite tu autorización para descargarse aplicaciones. Que entienda que tú puedes mirar su móvil si lo consideras necesario, quizá no a escondidas, pero sí cuando creas que es necesario. Que asuma que si decides instalar una app de control parental, no puede negarse.
Os recomiendo re-leer el punto 3 en este post en el que hablaba sobre aplicaciones para móvil como medida adicional de control parental.
4. Diálogo, diálogo, diálogo
Cuando decidas darle un smartphone a tu hijo (o una tablet, ya puestos), habla con él sobre el uso que le va a dar. Para que te vaya contando, para ir viendo qué le gusta o qué utiliza más. ¿Quiere móvil él o lo quieres tú para él? ¿Lo pide para tener Instagram y no hay otra manera de tener Instagram? ¿Quiere jugar con PokemonGo? ¿Es para descargarse WhatsApp o Snapchat y hablar con sus amigos? ¿Hay formas de hacer todo eso con una tablet o un equipo que ya haya en casa?
Si el diálogo se abre desde el principio, será más fácil mantenerlo incluso cuando en plena adolescencia no quiera ni darte la hora. Habla con el iKid sobre contraseñas, privacidad, nicknames, propiedad, netiqueta…
Bss,
M.