Adolescentes: conocer hábitos tecnológicos para impulsar bienestar digital
Parece ser -nos dicen los estudios y las jornadas con expertos- que nuestros iKids se pasan el día en Instagram o WhatsApp, no saben parar de jugar a Fortnite, pueden emplear horas y horas delante de YouTube, esconden el móvil debajo de la almohada por la noche, comparten fotos y mensajes delicados, acceden a contenidos que no deberían ver… A este paso, si no se les rompe el móvil antes, se les romperán otras cosas más importantes. Así que podemos:
1.- no hacer nada al respecto: ya aprenderán, son cosas de adolescentes y el mío no hace nada de todo eso.
2.- llevarnos las manos a la cabeza, lamentarnos y eliminar toda pantalla de sus vidas para que no corran ningún riesgo.
3.- hablar con ellos sobre auto-control, tiempo bien empleado, respeto a los demás, respeto a uno mismo, entender cómo funciona (realmente) la tecnología que utilizan.
4.- aprovechar que existen ayudas tecnológicas para acompañar esa conversación.
Entender la época en la que están creciendo nuestros iKids es fundamental para buscar la mejor forma de acompañarlos en su crecimiento. Su vida incluye tecnología, sí o sí, y más que renegar de ello podemos incorporar esa tecnología a la educación que les damos, inculcar hábitos tecnológicos saludables, potenciar aficiones digitales positivas y educar en valores, autocontrol y respeto. INCLUYENDO la tecnología. Para que entiendan que en su vida ‘conectada’ es igualmente importante pesar qué hacen, por qué lo hacen, con quién, cuándo o cómo.
Hoy os propongo:
PRIMERO.- Echar un vistazo a dos estudios (uno español, otro italiano) y a un evento reciente para saber cómo se relacionan los adolescentes con la tecnología; y
SEGUNDO.- Conocer varias nuevas funcionalidades tecnológicas, recientemente presentadas por Apple, Google y Microsoft, que tienen que ver con la mejora en la relación familia-tecnología y con el fomento de un mayor auto-control en la manera en la que interactuamos con nuestros dispositivos.
Adolescentes y Mundo Digital: mapa de la realidad
Este mes se ha presentado el estudio ‘Uso y abuso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación por adolescentes. Un estudio representativo de la Ciudad de Madrid’, realizado por el Departamento de Prevención de Adicciones del Instituto de Adicciones de Madrid Salud junto con la Cátedra para el Desarrollo Social de la Universidad Camilo José Cela. Los profesionales de la Salud debaten si debemos hablar o no de ‘adicción’ o ‘uso abusivo’ de la tecnología y, aunque los datos de este análisis estudio no permiten afirmar que exista algo que pueda denominarse “adicción” a las TIC, es obvio que se trata de un problema de importancia creciente. «El hecho de que cerca de la mitad de la muestra declare problemas asociados al uso de estos dispositivos y aplicaciones debe alertar sobre el impacto que tales problemas pueden tener en el corto y largo plazo, en cuanto a rendimiento escolar, problemas disciplinarios, alteración del desarrollo neurológico, socialización alternativa, futura implicación en otros comportamientos adictivos, consecuencias para la salud mental, y tantas y tantas posibles consecuencias«.
Conclusiones destacadas:
- sólo un 32% de los adolescentes hace un ‘uso adecuado’ de Internet: el 31,5% muestra señales de riesgo, el 23,3% mantiene una conducta de uso abusiva y el 13,2% exhibe una clara dependencia de comportamiento en cuanto al uso de la red.
- Las chicas puntúan más alto en los índices de riesgo en todas las plataformas del ecosistema digital, excepto en los videojuegos.
- Plataforma a plataforma y al igual que en adultos, los adolescentes consideran WhatsApp como la plataforma favorita (más del 90% de los participantes hacen uso de la app, un 96% de las chicas y un 92% de los chicos), seguida de YouTube (un 90% de las muestras y, en este caso, sin diferencias por sexo).
- Instagram es la tercera plataforma más utilizada por adolescentes (87% de chicas y 74% de chicos). Snapchat ha caído exponencialmente durante el último año después del boom inicial entre el público adolescente -lo usan más las chicas (71%) que los chicos (41%)-.
- Destaca también el uso de Spotify (40% de adolescentes madrileños), mientras que Facebook y Twitter apenas aparecen en sus respuestas.
Más información: aquí.
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También hace poco se ha presentado el informe ‘Teen Usage of New and Old Media«, realizado por Family and Media. El objetivo del estudio no es simplemente recoger una mole de datos, sino ofrecer una guía y una orientación teórica y práctica a profesores, formadores, educadores y padres; para construir algo que falta aún en el espacio público actual: una cultura de lo digital. Por cultura digital entienden solo (y esto me gusta) el conocimiento técnico o de uso de los medios de comunicación modernos, sino la voluntad y la capacidad de saber construir una relación sana, libre, consciente y equilibrada con los instrumentos tecnológicos, que se han convertido en auténticas extensiones del cuerpo. Cultura digital quiere decir saber cuándo llega la hora de apagar la tablet o el móvil, o discernir los mensajes positivos y negativos de una serie de televisión. Sitúan en el centro a la necesidad de insistir en la formación del carácter y de las virtudes.
Los datos estadísticos son de adolescentes italianos, pero la mayoría de ellos son totalmente extrapolares a nuestros teenagers nacionales. El estudio se centra en tres aspectos: las series de tv, los videojuegos y las redes sociales y responde a preguntas como: ¿cuántas horas pasan los chicos con los videojuegos? ¿Saben cuándo deben dejarlos o hace falta que intervengan los padres? ¿Juegan solos o en compañía? ¿Qué redes sociales utilizan más? ¿Usan una cuenta con sus datos o recurren a una identidad falsa? Cuando ven una serie de televisión, ¿saben valorar críticamente los contenidos, por ejemplo, en temas como la amistad y el amor?
Más información: aquí.
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Para terminar, justo ayer se celebró jornada ‘Prevenir, educar y proteger a los menores ante los nuevos riesgos en salud mental y cibervictimización: retos jurídicos, psicológicos, criminológicos y educativos en el ámbito de la familia y los centros educativos‘, organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Catalunya. El objetivo del encuentro era destacar la necesidad de educar en nuevos valores que contrarresten los riesgos y las ciberamenazas actuales, sin dejar de fomentar de forma gradual el potencial que se deriva de los avances tecnológicos.
«Educar es prevenir, pero prevenir es también establecer normas. Por ello, es necesario organizar cabalmente los entornos sociales y educativos en los que se desenvuelven los adolescentes digitales. Los padres y los centros educativos pueden y deben implementar medidas de seguridad y prevención que pretendan, en lo posible, ser eficaces».
Video del evento, en el perfil de Facebook de UIC: aquí.
Ayudas tecnológicas para impulsar el bienestar digital de tus adolescentes
Apple
En su Worldwide Developer Conference de ayer tarde, Apple presentó varias novedades. Me quedo con las que tienen que ver con ayudar a que los usuarios de dispositivos de la marca controlen el tiempo que pasan con con sus móviles, tablets y compañía, poniendo límites al uso de apps, controlando las notificaciones y estableciendo normas de uso para los pequeños de la casa.
En cuanto a ese «bienestar digital», se actualiza la ya existente funcionalidad «Do Not Disturb«. Ya podías configurarla, por ejemplo, para no recibir llamadas o mensajes mientras conduces. Ahora también puedes no recibir notificaciones por la noche o mientras tu iKid está en clase. Las opciones se determinan en ajustes y puedes hacerlo en tu móvil y en el de tu adolescente digital (aprovechando para hablar con él/ella sobre ‘hacer lo que toca en cada momento’ o ‘aprender a controlarse’ o ‘el descanso es fundamental’).
Llega también una funcionalidad que te informa sobre cómo gestionas tu tiempo en el uso del dispositivo (iPhone, Pad), con resúmenes semanales. Y llega otra opción para limitar el tiempo que empleas en determinadas aplicaciones (redes sociales, por ejemplo); configuras un tiempo y te sale una alerta de Time Limit o Time Check para recordarte que… ya te vale.
Finalmente, Apple ha mejorado también las opciones para facilitar que los padres conozcan cómo usan sus hijos los dispositivos y contribuyan si es necesario a potenciar un uso saludable de los mismos (sobre todo en términos de tiempo). En mi opinión, esto es útil no tanto por saber a secas, sino por saber para después hablar con ellos sobre cómo mejorar, en caso de que haga falta. Puedes activar la opción «Downtime«, limitando tiempos de uso de apps por categorías. Puedes activar la función ‘Screen Time‘ para que un dispositivo deje de funcionar en una franja de tiempo o después de un tiempo X de uso. Y aunque todo esto quizá no es sencillo con un adolescente de 16, sin lugar a dudas ayuda con iKids más pequeños: esos que entre los 8 y los 14 años nos dicen los estudios que se pasan el día pegados a sus dispositivos. Pones normas al principio para después ir abriendo la mano y potenciar la autonomía día tu iKid. ¿Te suena? Es lo que hacemos con todo lo demás.
Google también ha presentado nuevas herramientas para que los usuarios gestionen ‘mejor’ el tiempo que pasan delante de sus dispositivos. Destaca la opción de activar un panel de control para hacer un seguimiento de cuántas veces desbloqueas la pantalla cada día, cuánto tiempo pasas en cada app, etcétera. Y también llegan nuevas funcionalidades para padres y madres de familia, fundamentalmente a través de Family Link, para gestionar la descarga de apps, el ‘tiempo de pantalla’, los horarios…
Microsoft
Las nuevas funcionalidades para familias de Microsoft incluyen Microsoft Launcher, que permiten una monitorización de tiempos y usos en dispositivos Android, en Windows 10 y en Xbox One. Llega también la opción ‘Ask a parent’, que permite configurar las compras online para no tener sorpresas.
Repito: nos dicen los estudios y las jornadas con expertos que nuestros iKids se pasan el día en Instagram o WhatsApp, no saben parar de jugar a Fortnite, pueden emplear horas y horas delante de YouTube, esconden el móvil debajo de la almohada por la noche, comparten fotos y mensajes delicados, acceden a contenidos que no deberían ver… Podemos:
1.- no hacer nada al respecto: ya aprenderán, son cosas de adolescentes y el mío no hace nada de todo eso.
2.- llevarnos las manos a la cabeza, lamentarnos y eliminar toda pantalla de sus vidas para que no corran ningún riesgo.
3.- hablar con ellos sobre auto-control, tiempo bien empleado, respeto a los demás, respeto a uno mismo, entender cómo funciona (realmente) la tecnología que utilizan.
4.- aprovechar que existen ayudas tecnológicas para acompañar esa conversación.
Besos,
M.