María, 1 de octubre, 2019
Las 4 palabras que debes tener en cuenta en la educación ‘digital’ de tus iKids: acceso, autonomía, experiencia, camino.
¿Dejas a tu iKid de 7 años salir solo a pasear por el monte? ¿Dejas a tu iKid de 5 años moverse solo por la ciudad? Le pides a tu iKid de 3 que decida qué ropa quiere comprar o qué plato quiere elegir en un restaurante? ¿Le haces el bocadillo a tu adolescente de 16 años? ¿Acompañas a tu hija de 15 a comprar el pan en la tienda debajo de casa? ¿Le prestas 100 euros para que se compre lo que quiera un viernes cuando tiene 14? ¿Mandas a tu iKid de 2 años de campamento fuera de casa durante 15 días? ¿No le mandas de campamento hasta los 19 años porque te preocupan los riesgos? ¿Dejas que tu iKid de 9 ó 13 años cene hamburguesa porque no le gusta el brócoli, mientras los demás en la mesa coméis brócoli? ¿Tiene paga tu iKid de 3 años? ¿Cuentas tú cuánto dinero tiene en su hucha tu hijo de 18 años? ¿Te preocupa el acceso de los iKids de hoy a la pornografía pero no estás dispuesto a hablar con ellos sobre relaciones físicas ‘saludables’? ¿Llevas a tu iKid de 8 años al casino? ¿Le pides a tu hija de 16 años que juegue con muñecas?
En esto de la educación, a mi entender, hay DOS cosas muy importantes:
- 1) el tipo de ACCESO de nuestros hijos a cada cosa, experiencia o actividad;
- y 2) el grado de AUTONOMÍA con la que vayan tomando decisiones mientras ejercen ese acceso.
Con la tecnología sucede exactamente esto.
No tiene sentido que iKids pequeños tengan acceso libre y total a las pantallas, tomando sus propias decisiones. Y no tiene sentido que los adolescentes vivan un mundo aislado de las pantallas, sometidos siempre a nuestras decisiones. Igual que sucede con otros ámbitos de la convivencia familiar y la educación, nos toca a los adultos gestionar un ACCESO GRADUAL de los iKids a la tecnología, poco a poco, de acuerdo a la edad y al carácter del niño en cuestión. Y luego nos toca ir abriendo la mano, potenciando su AUTONOMÍA PROGRESIVA, confiando en lo sembrado, dejando que tomen sus decisiones y aprendan de la experiencia. Con nosotros cerca, pendientes, por si nos necesitan.
Ningún camino es blanco o negro. Ni todos los niños con acceso a pantallas son adictos, ni todos los niños que viven sin pantallas son sanos. El niño que juega a los juegos de siempre puede también jugar con juegos de ahora si todo forma parte de la misma experiencia, acompañada e imaginativa. El niño que estrena móvil a los 12 no lo usará ni mejor ni peor que el que lo estrene a los 16, sobre todo si no hay acceso gradual y autonomía progresiva antes y después de cada edad. No todos los adolescentes viven pegados a su móvil. No todos los adolescentes saben tomar las mejores decisiones o controlar sus impulsos. No todos los niños que juegan con la consola son violentos, pero algunos sí pueden tener per-disposición a ‘engancharse’. No todos los videos de YouTube o las apps de las tiendas son idóneos para niños, pero no todos los videos ni todas las apps son dañinas para el cerebro infantil.
En los aspectos más ‘tradicionales’ lo solemos tener más claro, nos sentimos ‘autorizados’ a decir NO o a seguir nuestras propias convicciones -heredadas casi siempre de nuestra propia educación, aprendidas de nuestra propia infancia-. Pero en esto de lo digital, nos dicen tantas cosas y tenemos tantas dudas, que no sabemos a veces por dónde empezar. Y, tecnología aparte, a veces ve una tales cosas, tales familias en las que los niños son los que deciden todo cuando son pequeños o en las que los adolescentes siguen haciendo todo bajo el ala protectora de sus padres -incluso cuando cometen grandes equivocaciones-, que lo de menos es lo digital.
En fin.
La verdadera diferencia, al menos en cuanto a establecer relaciones saludables con la tecnología, la marca el CAMINO que recorre el iKid, la forma en la que ha ido accediendo a cada experiencia y el proceso en la toma de decisiones que ha ido tomando, primero acompañado y después, poco a poco, por su cuenta. Como en el camino de la foto que recorre iHer, que puede ser muy diferente en función de la EXPERIENCIA que ella tenga durante la excursión de turno…
A una Generación Z o T no se la puede definir en una sola frase. La educación digital no es estática, el resultado final no depende de una ecuación absoluta. El uso de pantallas que garantice A o B no empieza a una edad y acaba a otra. Es un CAMINO que genera una EXPERIENCIA, basándose siempre en el ACCESO GRADUAL y en la AUTONOMIA PROGRESIVA.
Nos vemos por aquí para aprender juntos 😉
Si quieres conocer recursos y herramientas que te ayuden a ir gestionando ese acceso gradual y que te ayuden a ir potenciando una autonomía digital progresiva y positiva, quédate por aquí. Te iré contando cosas útiles, sencillas de poner en práctica y sobre todo REALISTAS. Porque conseguir que tu hijo no use pantallas recurriendo (solo) a paseos por el campo no es igual a enseñarle, poco a poco, a usar pantallas.
Con más de 20 conferencias ya cerradas sólo de aquí a diciembre, prometo aun así encontrar tiempo para contaros cosas que os informen, os inspiren y sobre todo os den seguridad en vosotros mismos. Porque cuenta el ejemplo, claro, y cuentan los valores y los hábitos. Pero sobre todo, cuentan el tipo de acceso y el tipo de autonomía, la experiencia, el camino. Y en eso, siempre, los iKids nos necesitan a nosotros, súper héroes, padres y madres. Que somos lo más de lo más.
Besos,
M.
María , me has conquistado
Eres especial
Gracias!