Snapchat cambia su política de privacidad y tu iKid lo tiene que saber
Tengo una buena noticia y una mala noticia. ¿Cuál queréis que os dé primero?
- La mala: Snapchat ha modificado su política de privacidad y si la lees, te das cuenta de lo incautos que somos cuando utilizamos cualquiera de las múltiples aplicaciones de mensajería o cualquiera de las redes sociales. Utilizan nuestros datos como quieren y rastrean nuestros caminitos digitales a sus anchas.
- La buena: Snapchat ha modificado su política de privacidad y si la lees con tu iKid que te pide Snapchat o que usa Snapchat, le va a quedar MÁS CLARO QUE NUNCA ANTES que se tiene que andar con ojo con las fotos o videos que comparta dentro de la app.
Hace menos de un mes Snapchat se ha actualizado a una nueva versión. Tal y como explican los del fantasma, «cuando usas nuestros servicios compartes información con nosotros. Sabemos que esto puede afectar a tu privacidad y por eso queremos ser claros respecto a la información que recabamos, la manera en que la usamos, con quién la compartimos y las opciones que te damos para controlar, acceder y actualizar dicha información. Esa es la razón por la que escribimos esta Política de privacidad. Hemos intentado por tanto redactarla de manera que no contenga jerga legal, ya que a menudo hace más difícil entender el contenido de estos documentos«.
STOP
Vamos a quedarnos con que este cambio es una buena noticia, ¿de acuerdo? Lo es porque POR PRIMERA VEZ EN AÑOS un app/red/lo que sea explica con clara claridad el uso que hace de la información que el usuario cede o comparte o inconscientemente da. Como esta semana se ha celebrado el Día de la Protección de Datos, celebrémoslo en casa leyendo con los iKids (si tienen la edad adecuada) estas nuevas condiciones de uso. Si no hay iKids aún en edad de enviar snaps, quédate con el mensaje general y actualiza tu configuración de privacidad en móviles, tablets, apps y redes.
Y fundamental: Snapchat no es el diablo. El mal uso de la app lo hacen las personas. Las fotos inapropiadas las comparten personas. Y son personas las que hacen pantallazos y vuelven a compartir algo que era en principio íntimo. No tengamos miedo a Snapchat. El miedo nos paraliza. Tengamos información, que es mucho mejor 😉
Lo que Snapchat sabe de ti porque tú se lo das
Lo que saben de ti porque tú se lo cuentas empieza con tu cuenta de correo, tu nombre, tu contraseña, tu número de teléfono y tu fecha de nacimiento. Además, para que «sea más fácil que otros te encuentren y sigan«, te piden otras cosas como foto de perfil o nombre, que tú puedes decidir no ofrecer. Finalmente, otros servicios de la app precisan de pago, por lo que quizá te has planteado compartir con Snapchat tu número de tarjeta de crédito débito y la cuenta bancaria correspondiente. Hasta aquí todo es obvio, pero Snapchat da un paso más y explica claramente que lo que compartes con tus amigos o seguidores (en chats y snaps) es información que cedes voluntariamente. Así que si alguien lo copia o guarda o hace pantallazo, luego no te quejes, que ya sabías tú a qué te atenías. Dicen desde Snapchat: «el mismo sentido común que se aplica a Internet en general se aplica también a Snapchat: no envíes mensajes ni compartas contenido que no te gustaría que alguien guardara o compartiera«. Snapchat ha sido protagonista de tantos escándalos por sexting y videos inadecuados entre menores que con esto se debe estar lavando las manos con jabón lagarto.
Lo que saben de ti porque se empeñan en encontrarlo
«Cuando utilizas nuestros servicios, recabamos información sobre qué servicios empleas y de qué manera. Podríamos saber, por ejemplo, que viste una Historia en vivo determinada, que viste un anuncio publicitario específico durante cierto tiempo y que enviaste algunos Snaps a tus amigos«. No se andan con rodeos.
- Cómo usas la app (qué actividad realizas normalmente, qué filtros ves y cuáles sueles aplicar más en tus snaps, qué canales ves en Discover y que búsquedas realizas), cómo te comunicas con otros snapchatters (sus nombres, qué día y a qué hora te has mensajero con ellos y cuántas veces, con qué amigos te mensajes más y qué sueles hacer cuando abres un mensaje (por ejemplo, ¿eres de los que suele hacer pantallazo?).
- Qué compartes en la app: qué tipo de fotos envías y qué hacen tus amigos con ella. Snapchat también puede analizar los metadatos incluidos en esa foto o ese video (dónde se tomó, por ejemplo, si la geo-localización no está desactivada).
- Cómo es tu smartphone: el modelo, su sistema operativo, las apps que tienes instaladas, el tipo de navegador, el idioma, la red inalámbrica y la información de la red móvil (incluido el número de teléfono). Aquí se incluyen también dos aspectos fundamentales que casi siempre consideramos leves y, como es necesario aceptar, aceptamos: aceptamos que acceda a nuestra agenda de contactos («dado que el objetivo de Snapchat está relacionado fundamentalmente con comunicarse con los amigos, podemos recabar, con tu consentimiento, información de la agenda de contactos de tu dispositivo«) y aceptamos que acceda a nuestra cámara y fotos.
- Dónde estás y qué haces: cuando utilizas Snapchat, si das tu consentimiento podrán recabar información sobre tu ubicación exacta a través de métodos que incluyen GPS, redes inalámbricas, torres de telefonía móvil, puntos de acceso Wi-Fi y otros sensores, como giroscopios, acelerómetros y brújulas. Y con las famosas cookies, al igual que la mayoría de los servicios en línea y aplicaciones móviles, las usan (también web beacons, almacenamiento web e identificadores publicitarios únicos) para disponer de información sobre tu actividad, navegador y dispositivo.
- Son guays en Snapchat y por eso te cuentan que «si prefieres, puedes eliminar o rechazar las cookies por medio de los ajustes del navegador o del dispositivo, pero ten en cuenta que eliminar o rechazar las cookies puede afectar a la disponibilidad y funcionalidad de nuestros servicios«.
- Para saber más sobre cómo usan las cookies y cuáles son nuestras opciones, podemos consultar su Declaración sobre cookies y la sección Servicios de analítica y publicidad de terceros de la nueva Política de privacidad. Esto no está de más porque las marcas han encontrado un tesoro en Snapchat y en parte se debe a que ahí están los jóvenes consumidores (tu iKid ahora o en unos años).
- Cómo, cuándo y para qué te conectas: Snapchat puede analizar tus horas de acceso, las páginas que visitas, tu dirección IP, páginas que visitaste antes o después de navegar en su site…
Si con todo esto tu iKid sigue pensando que puede compartir cualquier video o foto porque desaparece en segundos y da igual lo que comente porque nadie se entera, entonces tienes que tener otro tipo de conversación con él/ella (mensaje: «espabila, cariño»).
Lo que saben de ti porque se lo cuentan otros
Snapchat explica en su nueva política de privacidad que puede «recabar información que otros usuarios proporcionan sobre ti cuando utilizan nuestros servicios«. Por ejemplo, si otro usuario les permite recabar datos de la agenda de contactos de su dispositivo y tú eres uno de sus contactos, podrán combinar esa información con otra que recaben sobre ti. También pueden obtener información de otras empresas que les pertenezcan o sean operadas por ellos y combinarla con la que recaben a través de sus servicios.
Y nos avisan: «también es posible que almacenemos localmente cierta información en tu dispositivo; por ejemplo, podemos almacenar información en tu caché local, de manera que puedas abrir la aplicación y ver con mayor rapidez el contenido«.
Y todo esto lo hacen porque…
Lo que quieren es que te encante usar Snapchat, personalizando los servicios, sugiriéndote amigos, sugiriéndote cómo mejorar tu perfil, enviándote publicidad de cosas que sepan que te gustan, etiquetando tus Recuerdos e Historias… Y además te avisan de que pueden querer «comunicarse contigo, incluso por correo electrónico, para enviarte información sobre productos, servicios y ofertas promocionales» que crean pueden interesarte.
Reconocen con esta política de privacidad (gracias, gracias, Snapchat por explicarlo tan bien esta vez) que les interesa muchísimo compartir toda esta información sobre ti:
- Con otros snapchatters: tu nombre de usuario, nombre y Bitmoji, tu puntuación de Snapchat, los nombres de tus amigos y, por ejemplo, ante una solicitud de nueva amistad, pueden compartir si el solicitante y tú tenéis contactos de Snapchat en común. Además, si has permitido que se acceda a tu agenda de contactos, Snapchat podrá compartir información sobre ti con otros usuarios que tengan tu número de teléfono en su agenda de contactos. Otro ejemplo: tú envías un snap a un amigo que hayas seleccionado, pero tu contenido en Mi Historia puede ser visto por cualquier snapchatter al que hayas permitido ver Mi Historia.
- Con socios comerciales y con el público en general: tu nombre, nombre de usuario, Snapcódigo e imágenes de perfil; cualquier contenido que envíes a En vivo, Local o cualquier otro servicio de múltiples fuentes («podrá ser visto por el público en general o ser retransmitido nuevamente por nuestros socios comerciales«).
- Con filiales de la empresa central y con «terceros»: proveedores de servicios (para que luego te vendan a ti), por motivos legales (con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por ejemplo).
Hay temas algo más complicados, los contenidos de terceros e integraciones o los servicios de analítica y publicidad, que no voy a explicar porque bastante hemos visto por hoy. Pero toda la información está en el Centro de Privacidad de Snapchat. Snapchat está creciendo precisamente porque funciona la publicidad, porque gustan los geofiltros, porque hay muchas compañías de distintos sectores que quieren entrar en la app para llegar a sus millones de jóvenes usuarios.
¿Realmente desaparece todo en Snapchat?
Dicen: «eliminamos automáticamente el contenido de tus snaps (los mensajes con fotografías y videos que envíes a tus amigos) de nuestros servidores después de detectar que ha sido abierto por todos los destinatarios o ha vencido. Recuerda, sin embargo, que los snapchatters pueden guardar su contenido y cargarlo en Snapchat de varias formas (por ejemplo, adjuntándolo en el Chat)«.
Más allá de Snaps, el resto de los servicios de Snapchat «pueden usar contenidos durante períodos más largos, lo que implica que podrían seguir protocolos de eliminación distintos. Por ejemplo, mantenemos el contenido de tus Historias durante un periodo ligeramente más amplio que en el caso de los Snaps. Si envías contenido a una de nuestras funcionalidades inherentemente públicas, como En vivo, local o cualquier otro servicio de múltiples fuentes, podemos conservar el contenido durante el tiempo que sea necesario para ofrecer y mejorar los servicios«. Y, por supuesto, otros usuarios pueden guardar el contenido que tú compartes mediante pantallazos, funcionalidades de las aplicaciones y otras tecnologías de captura de imágenes. «Al igual que ocurre con cualquier información digital, alguien podría acceder a los mensajes mediante una investigación o encontrarlos en la memoria de almacenamiento temporal de un dispositivo. Ten en cuenta que, aunque nuestros sistemas están diseñados para ejecutar nuestras prácticas de eliminación de manera automática, no podemos garantizar que dicha eliminación se lleve a cabo en un período de tiempo determinado«.
Snapchat también nos resume las alternativas que nos ofrece para controlar nuestra información (cómo eliminar tu cuenta, cómo gestionar la publicidad que te llega, cómo sacar el mayor partido de tu perfil…) y cómo gestionar tus ajustes de privacidad. Nos recuerda que nos atenemos a la ley de Estados Unidos y nos insiste en que sus servicios «no están diseñados ni dirigidos para personas menores de 13 años. Por eso, no recabamos información personal de ninguna persona menor de 13 años» (no tengo claro si esto significa que si el niño no miente en su fecha de nacimiento entonces no le dejan crearse un perfil o si significa que si el niño miente y dice que tiene 13 pero en realidad tiene 11 entonces lo que quieren decir es que no guardan información del menor porque no ha dicho que es menor…).
Todo esto que te he contado lo tienes más desarrollado aquí y te recomiendo leerlo con calma si tu iKid utiliza Snapchat.
Para todo lo demás, te recuerdo todo lo que debes saber sobre esta aplicación que tan popular es entre los pre-adolescentes y adolescentes (todo al día salvo los cambios en Privacidad contados hoy y la disponibilidad de Snapkidz, que hasta donde sé ya no está operativo).
Y por favor:
- Tomemos conciencia de la información que compartimos al descargar y utilizar aplicaciones.
- Asumamos la importancia de configurar bien los ajustes de privacidad en apps y redes sociales.
- Hablemos con nuestros iKids de políticas comerciales, intereses, privacidad, intimidad, nube, pantallazos, respeto y prudencia.
Bss,
M.
PD. Los niños suelen empezar usando Snapchat porque los filtros y los efectos para fotos y videos son muy atractivos. Además les sirve como espacio cerrado para comunicarse (en lugar de WhatsApp, aunque en España WhatsApp sigue pisando fuerte). Las niñas usan más Snapchat que los chicos. Y conforme van entrando en la adolescencia va cambiando la naturaleza del uso de la app.