Sobre niños, viajes y apps compartidas
Pongamos que tienes más de un iKid. Y que sales de viaje. En coche. Anticipas que el recorrido durará más de tres horas.
Eres un padre o una madre sólo medio-perfecto, por lo que en el programa infantil habrá un hueco para las palabras encadenadas, otro para buscar formas a las nubes, otro para ir cantando (la música de ellos o tu música, en función de cómo gestiones la banda sonora familiar)…
La otra media perfección de tu paternidad viajera se reduce a dos cosas:
- Autoridad incontestable: “mira, iFirst, cuando yo era pequeña en el coche no se iba jugando a algo todo el rato. Mirabas por la ventana, escuchabas música y punto. Por largo que fuera el viaje. Punto.”.
- Dispositivos portátiles.
En este último apartado de tabletas para su uso en el coche, yo soy más de juegos que de películas (éstas las dejo para viajes laaaargos en avión). Así que mis iKids pueden recurrir a apps variadas, en función de su edad, y durante un tiempo concreto (controlado por el iParent, por el temporizador del iPhone o por el niño híper-responsable).
Alguna vez he optado por recurrir a todos los dispositivos que guardamos en casa; los más nuevos y los más denostados, para que cada iKid tuviera uno. Pero otras veces, cuando el dragón de la responsabilidad se te cuela en la cabeza y entiendes que te estás pasando de permisiva en defensa de tu zona de confort y calidad de vida, decides que sólo hay una tablet para los tres. Y punto.
Enunciado del problema: una tablet, varios niños, varias horas de viaje
Ahora bien, ¿cómo gestionas el control sobre la Tablet en cuestión? ¿La controla el primogénito? ¿El pequeño? ¿La de en medio? ¿Lo sorteas? ¿Lo impones? ¿Usan el iPad o lo que sea por turnos?
Esta decisión puede ser el origen de la enésima guerra mundial y la pelea por el control puede durar más horas que el propio viaje. O no. Depende de los decibelios de tus gritos (ojo, en el reducido marco del vehículo); depende del respeto que las criaturas te tengan ese día en concreto; depende de si alguno está cansado y se duerme. Y depende de que lo hayas pensado antes para convertirte en pacificador modelo-ONU.
Solución al problema: estrella conectora, auriculares y apps multi-jugador
Las Naciones Unidas del uso de una Tablet por parte de varios iKids en un viaje se basan en dos elementos fundamentales:
Elemento 1. Adaptador multi-uso para varios auriculares
- Adquiramos pues un adaptador-separador que se conecta al dispositivo por el lado “marcho” y tiene varias salidas “hembra”. Sí, he dicho macho y hembra.
- Hay varios modelos, algunos típicos y otros más de diseño. Aquí tenéis uno barato, otro más creativo y otro más nuevo.
- Los adaptadores van en función del modelo de Tablet, recordadlo para no tener problemas.
Elemento 2. Apps-juegos para varios jugadores
Una vez controlada la viabilidad técnica para compartir la Tablet, es recomendable descargar apps con las que puedan jugar dos de los iKids al mismo tiempo. Algunos ejemplos:
- Toca Tea Party (+3 años). Esta app les deja poner la mesa y prepararla para una merendola.
- Toca Hair Salon Me (+3 años), la reina de mi casa hasta hace poco. Uno de los iKids hace una foto del otro (por ejemplo) y puede después decorar el pelo, la cara, las orejas… Atención, habrá que hacer limpieza del carrete de fotos de vez en cuando. Pero el juego les entretiene considerablemente.
- Pepi Ride (3-7 años). Después de ponerse de acuerdo para elegir un coche, los iKids pueden decorarlo y conducirlo. Uno controla los saltos y otro es el encargado de manejar la velocidad.
- Math Fight (+4 años). Matemáticas para niños y adultos. La pantalla se divide en dos y los que ya sumen/resten/y esas cosas pueden competir.
- El ahorcado (+4 años). Aunque se publicita más con su opción para jugar con amigos (vía Facebook, por ejemplo), tiene un modo de dos jugadores que puede activarse para que los iKids compartan desafío.
- FingerPaint Duel (+5 años). Convierte el iPad en dos áreas de dibujo diferentes para que los iKids compitan en su capacidad de bosquejo y rapidez.
- Steve Reich’s Clapping Music (+6 años). App basada en que el niño siga un determinado ritmo musical, a partir de la didáctica y los patrones minimalistas del compositor Steve Reich. Sobre Reich, qué decir, soy una fan; en este artículo de The Guardian del pasado verano lo explican muy bien. Los creadores de la app, Touchpress, merecen que eches un vistazo a sus apps, súper originales.
- Tripletto (+6 años). La pantalla se divide en dos y son también dos los jugadores que pueden jugar a las cartas y crear combinaciones de formas y colores para ganar puntos.
- Fingle (+7 años). Una especie de Twister, con puzzles que van subiendo de dificultad.
Préstese atención al hecho de que muchos de estos juegos se acompañan de una melodía en ocasiones insoportable por pegadiza y/o cansina, por lo que se recomienda que, al menos un rato, los iKids utilicen auriculares.
En fin, éstas apps son las que yo conozco y puedo recomendar. Contádmelo todo sobre otras que conozcáis y se puedan compartir en modo multi-jugador. ¡Gracias!
Bss,
M
PD1. Cierto es que si tus hijos son más mayores (pre-adolescentes por encima de los 10 años), este modelo de dispositivo compartido deja de funcionar -al menos casi siempre. Siempre puedes pedirle que:
- se calle y se aguante;
- utilice otro dispositivo con otras apps;
- o, como en mi caso, use otro dispositivo para escuchar su propia música.
PD2. Y cierto es también que si en el asiento trasero va un número impar de niños, dos compartirán Tablet y otro quedará descolgado. Así que:
- haz turnos;
- imparte sermones sobre soportar la vida tan dura como es;
- que juegue uno y mire otro;
- elimina las tablets de los viajes;
- ten otro hijo;
- ofréceme tus consejos y los incluyo.
Bien, agradezco millones tu listado de apps, en este momento pongo a funcionar las descargas para que al menos una o dos de las criaturas puedan si no compartirlas, si turnarse en su uso. Ahora bien, creo que lo mejor son las amenazas sinceras o ponerles a contar árboles, coches amarillos o las mismísimas lineas discontinuas de la carretera jajaja, eso no falla. Y punto.
Gracias por comentar y por la idea de contar coches de colores! Lo de las líneas y los árboles lo veo complicado a tenor de la velocidad con la que conducimos iHim y yo 😉 -es broma. En cuanto a las amenazas, prefiero denominarlas «aviso de incentivos».