Tu postura ante las pantallas: información sí, pánico mejor no.
Si te pregunto cuál es tu postura ante tanta pantalla que nos rodea, ¿qué me contestas? ¿Que estás en contra porque son una distracción de lo importante? ¿Que estás a favor porque te hacen la vida más fácil?
Hoy no te hablo sobre ese tipo de postura. Te hablo sobre otro tipo de postura. Igual de importante, creo yo. Así que mejoro la pregunta: ¿eres consciente de las posturas que adoptas cuando usas pantallas?
Problemas de espalda por cómo nos colocamos ante el ordenador. Dolor de cuello por inclinar la cabeza mirando a un móvil. Manos y dedos que se quejan por sujetar teléfonos o tablets en gestos forzados mientras tecleamos y tecleamos. Brazos y codos en posición de tensión durante partidas con la consola.
La incidencia de problemas músculo-esqueléticos parece ir creciendo y parte del aumento tiene que ver con nuestros (malos, repetidos) comportamientos físicos ante los dispositivos. Pasar muchas horas seguidas frente a la pantalla, mantener posturas en tensión o repetir el mismo movimiento durante períodos prolongados de tiempo son los principales factores asociados a una serie de molestias y hasta lesiones en los amantes de los dispositivos –ordenador, móvil, tablet, consolas-.
Así que sí, importa mucho prestar atención a cómo colocamos nuestro cuerpo cuando utilizamos los dispositivos tecnológicos. Porque un dolor pequeño puede llegar a convertirse en un dolor ‘monstruoso’. No es que las pantallas causen los problemas, ni que usar dispositivos sea el origen único de estos trastornos, pero si descuidamos nuestra ergonomía y no prestamos atención a cómo nos colocamos durante las horas y horas que dedicamos a mirar pantallas, nuestro cuerpo nos llamará la atención.
Y ojo, que estos dolores afectan cada vez más a los jóvenes. Así que tenemos que concienciarnos todos…
Hace unos meses, nos llegó la noticia de que estábamos empezando a desarrollar «cuernos» por culpa de tanto uso del móvil con la cabeza inclinada. Y que estábamos al borde de una nueva generación que no iba a poder evitar esa deformación, porque están enganchados a sus smartphones. Un estudio australiano de 2018 publicado en Scientific Reports de Nature afirmaba que el abuso de los dispositivos móviles en la mano provoca que los jóvenes desarrollen pequeños «cuernos» en la parte trasera inferior de su cráneo. La noticia primero pasó desapercibida, pero luego un artículo de la BBC titulado «Cómo la vida moderna transforma el esqueleto humano» repasó la evidencia y alcanzó gran difusión. La noticia provocó la histeria global en redes sociales. Y aunque es cierto que se observan protrusiones óseas en los jóvenes, hoy más que antes, los datos que de hecho confirmen que la culpa es de los móviles no se encuentran por ninguna parte. Hay relación, sí. ¿Es absolutamente ligable por causa-efecto a la aparición de los móviles en las últimas dos décadas? No. Tal y como se explica en este artículo de CNET y sobre todo en éste de PBS, aclararon la situación e incluso informaron sobre cómo la revista científica que había publicado el estudio se retractó y anunció la decisión de investigar la situación. Dos detalles más:
- Según la bióloga ósea Natalie Sims, del Instituto de Investigación Médica St. Vincent de Melbourne, Australia, «no hay datos históricos que nos permitan afirmar que esta deformación acaba de empezar a producirse. Es cierto que hay que corregir el estrés adicional que padecen nuestros cráneos debido a que miremos hacia abajo con tanta frecuencia, pero denominar a esta protrusión «cambio degenerativo» no ayuda y prontamente no sea riguroso«.
- El principal autor del estudio original, el doctor David Shahar, tiene un canal sobre posturas, en el que habla de patologías y tratamientos y desde el que también publicita y vence productos que ha desarrollado para la corrección de las malas posturas ante los dispositivos.
Numerosas publicaciones, incluido el New York Times, han refutado la alarma por los cuernos desde la publicación de las primeras noticias apocalípticas, pero la explicación en positivo no alcanza la viralidad de la amenaza en negativo. El artículo del Washington Post alertándonos de que «los jóvenes tienen un cuerno en el cráneo y es culpa del móvil» se compartió 10.000 veces solo en Facebook, mientras que la pieza aclaratoria del NY Times sólo se compartió 66 veces en esa misma red social. Por cierto, el Washington Post luego publicó otra noticia diciendo «¿Tus hijos tienen cuernos en el cuello? No entres en pánico«. ;(
Y por cierto, Scientific Reports de Nature publicó su corrección hace 15 días.
Como en todo en la convivencia con la tecnología, mejor conciencia e información que temor y alarma.
10 datos sobre tu postura frente a las pantallas
1.- Las malas posturas empiezan con: hábitos adquiridos, diseño incorrecto del puesto de trabajo -sobre todo con ordenadores- o intentos del usuario de ver mejor la pantalla inclinando el tronco o el cuello. Los movimientos repetitivos propios de las actividades que requieren el uso frecuente e intensivo del teclado y el “ratón” pueden acabar originando trastornos localizados en brazos, manos y muñecas.
2.- Algunas características físicas de los dispositivos -el teclado, el ratón, el tamaño de un móvil…- pueden influir en la adopción de posturas incorrectas y propiciar los trastornos músculo-esqueléticos. Tener esto en cuenta -y utilizando soportes ergonómicos para destensar la posición de tus manos y dedos- es importante.
3.- Las extremidades superiores (manos, muñecas, codos y hombros) son las que se ven más afectadas por nuestras malas posturas ante dispositivos. Por orden de incidencia, los principales problemas que experimentamos como -posible- consecuencia de malas posturas ante las pantallas son dolores de cuello, codo y hombros, tendinitis, lesión del nervio cubital, dedo en resorte o síndrome del túnel carpiano o del cuello roto. La molestia más frecuente, el dolor cervical, aparece casi siempre por exceso de horas y por una mala postura ante cualquier pantalla, fundamentalmente por forzar el cuello hacia arriba o hacia abajo.
4.- También es muy frecuente la epicondilitis, conocida también como codo de tenista, que es una lesión caracterizada por dolor en la cara externa del codo, en la región del epicóndilo, eminencia ósea que se encuentra en la parte lateral y externa de la epífisis inferior del húmero.
5.- Otra palabreja: tendinitis. Este problema puede aparecer tanto en el pulgar como en el índice y es una inflamación del tendón que se produce por movimientos muy repetitivos y de muy corta amplitud. La tendinitis del pulgar (también llamada de Quervain), así como el dedo gatillo o en resorte, pueden derivar del movimiento constante del dedo cuando se usan consolas y móvil. La tendinitis del índice, igual que el síndrome del túnel carpiano, puede ocurrir tras hay un uso continuado de dispositivos móviles, en posturas forzadas y repetitivas, o tras un uso excesivo del ratón con la mano colocada en ángulos forzados.
6.- ¿Has oído hablar del ‘text neck’? Es un concepto que relaciona el dolor de espalda que sufren muchas personas con el uso ininterrumpido del teléfono móvil, mirando hacia abajo al escribir un mensaje -más bien muchos- y es un dolor cada vez más habitual. Como los millennials y los iKids parece que ‘textean’ más, pues lo padecen en apariencia también más. Pero nadie está a salvo 😉
7.- La cabeza importa, así que ponle cabeza… al peso de tu cabeza: lo que tenemos por encima de los hombros puede pesar entre 5 y 8 kilos. Cuando inclinamos la cabeza hacia delante 15 grados, el peso que soporta el cuello puede rondar 12 kilos, y si la inclinamos 60º -que es lo que solemos hacer para mirar el móvil o una tablet-, el peso que soporta el cuello es de cerca de 27 kilos. Mucho, ¿no?
8.- Los tejidos de niños y adolescentes son, en general, más elásticos, y soportan mejor las malas posturas mantenidas en el tiempo o los movimientos repetitivos. Aun así, está aumentando el número de jóvenes con problemas cervicales. Así que es importante que sean conscientes de que una buena postura ante cada dispositivo es un gran aliado para evitar dolores.
— Cuando estés ante un ‘socorro, a mi hijo le duele mucho…’, ten en mente que existen opciones. La fisioterapia pediátrica, que requiere de una formación específica, está fundamentalmente dirigida a niños que presentan un retraso general en su desarrollo o desórdenes en el movimiento u otras enfermedades; si el iKid lo que tiene es un problema de tipo traumatológico (tendinitis, cervicalgia,….) puede que necesite fisioterapia de forma ocasional, siempre teniendo en cuenta las peculiaridades que tienen los niños en sus distintas edades y etapas del desarrollo, y acudiendo a especialistas fiables y formados.
9.- Necesitamos ser más conscientes sobre la importancia de nuestras posturas al estar frente a pantallas. Esa higiene postural incluye:
— intentar no forzar el cuello al mirar la pantalla del ordenador o del móvil;
— apoyar antebrazos y muñecas cuando utilicemos dispositivos de sobre mesa;
— tratar de descansar los dedos cada cierto tiempo;
— evitar los largos periodos en la misma postura, haciendo pausas para estirar y mover las extremidades;
— hacer un mayor esfuerzo por mirar el teléfono en una postura neutral (de frente en lugar de siempre hacia abajo);
— practicar ejercicios con el cuello para remediar los dolores.
10.- Si tienes iKids y dado que es imposible evitar al 100% el uso de los dispositivos tecnológicos –quizá ahora puedes controlarlos, pero les esperan muchos años de uso de pantallas así que lo que necesitan es conciencia de uso- que sepas que todo esto puede enseñarse. Una vez se han adquirido los malos hábitos, es complicado cambiarlos.
Así que si tu iKid es muy de consola, muy de móvil, muy de tablet o muy de portátil, comentad en casa la importancia de las ‘buenas posturas’.
Conclusión: hay que cuidar nuestras posturas y ser conscientes que cómo nos colocamos ante las pantallas. Pero no por miedo a convertirnos en el jorobado de Notre-Dame, sino por pura salud.
Besos,
M.
PD1. Decálogo elaborado en colaboración con Aurora Serrano Lobo, fisioterapeuta colegiada que ejerce en la Comunidad de Madrid y que lleva con infinita paciencia el tratamiento de mi epicondilitis.
PD2. Puedes incluir en tu próxima carta a los Reyes Magos o por tu cumpleaños o aniversario o lo que sea algún soporte ergonómico para pantalla, teclado o ratón. O incluso una dosis extra de capacidad educativa para incluir este tema en tus charlas con los iKids sobre lo que hacen con pantallas. Que la Fuerza te acompañe 😉